La pandemia, y su conducción hacia la virtualidad, transformó inesperadamente las formas de desempeñarse en la vida cotidiana, incluido la manera de trabajar. Esto puso en evidencia, aún más, el rol preponderante de las tecnologías y la necesidad de contar con ellas para poder hacer efectiva la comunicación en este ámbito.
En esa línea, el trabajo para la Subsecretaría de Tecnologías de Información y Comunicación fue arduo en el 2020 y en los meses de este año, aunque al mismo tiempo esto no significó grandes cambios en el desempeño diario de quienes trabajan en esa área.
Martin Ponce, uno de los integrantes de esta Subsecretaría, explicó qué son estas tecnologías, sus tareas dentro de este espacio y los desafíos que hubo que afrontar.
“Abarcan todo componente tecnológico, ya sea hablando de hardware o software, nombrando como hardware a los ordenadores o las pizarras digitales, por ejemplo, y como software a las plataformas o programas, como vendría a ser por ejemplo el campus virtual. Todo esto a través de una infraestructura que permite una comunicación entre ellas. Lo importante de las TICs es saber que no tienen ni tiempo ni espacio. Son todo lo referido a la tecnología o a los componentes tecnológicos que permiten la comunicación”, explicó Ponce.
En ese sentido, continuó: “Mi tarea es proporcionar lo que sea necesario para que una comunicación se lleve a cabo, como establecer los servidores que permitan esa comunicación. Estoy encargado de la creación de cuentas institucionales, de los sitios web de la Facultad, tanto del principal como del de las distintas áreas. Soy encargado también del desarrollo de sistemas tanto para las áreas dentro de la Facultad como para la comunidad. Y también se está haciendo algo mantenimiento de las PC por roturas o instalaciones. Y muy importante: la seguridad. Proteger lo que tenemos en la Facultad, ya que con la pandemia la seguridad se volvió más importante. También, proporcionar internet, ya que sin internet no podríamos estar haciendo este trabajo”.
Si bien hubo una demanda diferente a la habitual, el día a día en dicho ámbito no varió demasiado, al contrario de lo que podía llegarse a pensar. “El trabajo prepandemia y pospandemia para nosotros no tuvo un cambio tan significativo, ya que ya tenemos los conocimientos y contamos con las herramientas para no estar de forma presencial. Los servicios que nosotros que ofrecemos tienen que estar las 24 horas los siete días de la semana en línea, por lo que estando de forma presencial o desde la casa, el trabajo se puede hacer. Esa fue una ventaja que tuvimos”, dijo. De todas maneras, apuntó que quizá sí para otras áreas el cambio pudo ser más significativo.
Ponce destacó que formar parte del área de las TICs, por su gusto por la tecnología, le permite estar en constante aprendizaje. “Se entiende que las tics no son algo que aprendiste y quedaste con eso, sino que están siempre en crecimiento”, opinó.
Y concluyó: “Eso me gusta, que uno está constantemente aprendiendo, y la satisfacción de hacer cosas que vos sabés que les sirven tanto a la comunidad educativa como a la comunidad en general”.