Días atrás, el Laboratorio de Observación y Estudios de Suelo San Francisco (LOESS), perteneciente a nuestra UTN San Francisco, recibió un aporte económico por parte del Gobierno de Córdoba. La entrega se hizo efectiva en el marco de la visita que el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, hizo a nuestra ciudad, y fue recibida por el Decano, Ingeniero Alberto Toloza.
El aporte económico fue de 203 mil pesos, cifra que le permitirá a nuestra casa de altos estudios desarrollar proyectos de investigación de suelo y adquirir equipamiento para dicha iniciativa.
El ingeniero Javier Vignolo, director de LOESS, recordó que este aporte se gestionó en abril de 2019 pero que por diferentes causas se fue demorando por lo que, mientras se esperaba, algunos equipos necesarios para la realización de determinados análisis fueron comprados con dinero facilitado por la Secretaría Administrativa y la Asociación Cooperadora.
“Ahora hay una parte para devolución. Es muy importante, porque esto nos permite comprar equipamiento de alto costo para poder realizar los análisis. Los equipos que se compraron y que se van a comprar son tres: uno fotómetro de emisión de llama para poder medir el suelo en sodio y potasio, una estufa de secado de aire forzado para acondicionamiento de muestra, que se usa cuando la muestra llega al laboratorio para acondicionarla para poder después empezar los análisis, esa está encargada y va a llegar dentro de 20 días, y un phachímetro de mesada que nos permite medir el ph de suelo. Y después un equipo similar para medir conductividad, que son las sales en el suelo”, detalló Vignolo.
El director recordó que con los aportes conseguidos hasta el momento también se mejoraron espacios, se compraron materiales, entre ellos reactivos y se acondicionó la campana de extracción de gases. Y con un aporte de Manfrey, se consiguió un equipo, que es el kjeldahl, para medición de nitrógeno total de suelos.
Funciones del Laboratorio de Suelos
El Laboratorio de Suelos nace dentro de UTN a partir de una idea que ya llevaba varios años. “Desde 2017 ya había algunas ideas dando vueltas y en 2018 se empezaron a concretar algunas cosas, como el convenio con la Universidad Nacional de Córdoba Facultad de Agronomía para ya empezar a capacitarnos para hacer análisis de suelos. También nos inscribimos en el Sistema de Apoyo Metodológico a Laboratorios de Análisis de Suelos, Aguas, Vegetales y Enmiendas Orgánicas (SAMLA) que es la entidad que nuclea a todos los laboratorios en el país. En ese año empezamos a comprar los primeros equipos con apoyo de las autoridades de UTN que creyeron en la importancia del proyecto”, detalló Vignolo.
La iniciativa buscaba, explicó el director, trabajar en un proyecto interdisciplinario que aborde el suelo desde distintos ámbitos. “El suelo es un espacio complejo, es mucho más de lo que se ve, no es solamente química, es un espacio donde es importante la parte química, la parte física y la parte biológica, es un espacio de tres fases y es importante verlo desde las tres ópticas. Es muy importante en el tema ambiental, el suelo es un gran espacio para fijar carbono, un espacio en donde muchos microorganismos viven, que son los que después permiten tener suelos vivos, que son los suelos fértiles, para alimentar a los cultivos de países como el nuestro, agrícola-ganadero. Nosotros tenemos problemas de suelo importantes, a pesar de ser una llanura, que se han agravado en los últimos años con las inundaciones y subidas de napas. Las napas salinas elevaron sales que complicaron la calidad de los suelos. Lo mismo las extracciones y los lavados de suelo, hicieron que se perdiera muchísima fertilidad química y muchísima estructura física, por ende la muerte de los microorganismos del suelo. La idea, viendo esta problemática, es medir qué está pasando en el suelo y una manera de medirlo es a través de análisis, entonces todo este equipamiento que se está adquiriendo es para realizar análisis de suelo”, dijo.
Proyectos
En materia de proyectos, luego de ver suspendida su inauguración oficial por la cuarentena sobrevenida por la pandemia de coronavirus, ahora la mirada está puesta en la próxima campaña de siembra de trigo, para dar servicio a los productores agropecuarios de análisis de suelos. “Eso hacia el medio. Continuar con los análisis de suelos urbanos para desarrollos inmobiliarios. También hay un proyecto de un laboratorio de geotecnia que es para mediciones de compactaciones de suelo para las obras hídricas, se está trabajando en un proyecto con la empresa Aivel. Por otro lado, en investigación, estamos trabajando en un proyecto interdisciplinario con gente de Ingeniería Química y Licenciatura en Administración Rural para analizar suelos de la zona y cuál es la pérdida de fertilidad comparados con zonas prístinas, es decir zonas sin producción, como es debajo de los alambrados o en los patios de las casas. Se haría una comparación de los valores químicos y físicos entre los suelos en su estado natural y cómo están ahora, después de casi 80 o 100 años de extracción producción continua agrícola ganadera”, enumeró.
Y continuó: “El otro proyecto con la gente de Ingeniería es para medición de napas a distancia, con un sistema de Internet de las Cosas para hacer mediciones en tiempo real de la evolución de las napas, para hacer las mediciones de subida y bajada de napa freáticas, para poder ver después la disponibilidad de agua, los problemas de anegamientos, las subidas de sales. También con Meteorología se está trabajando en conjunto y también con Georeferenciación”.